5/21/2012

Crónica 2ª jornada Feria Taurina Santa Quiteria: Almassora da el 'campanazo' en la quiniela taurina





Informa: Patricia Rodríguez 


Que un toro salga bueno es como que te salga la lotería. Podrías estar jugando toda la vida y no te tocaría nunca o, quizá, tirarías la quiniela una vez y te tocaría el premio gordo. Unos nacen con estrella y otros estrellados, ya se sabe. A Almassora no le tocó el cuponazo en la segunda de feria, sino el ‘campanazo’. Y no sólo por el toro de la ganadería La Campana. 

Las peñas Pirula, El Polp, Bocao, Tokatera, Gamusino y Trifulka están tocados con la varita mágica. Eso, o es que tienen muy buen ojo clínico. Tras recoger el trofeo al Mejor Toro de las pasadas fiestas del Roser salió al ruedo ‘Cigarrero’, marcado con el nº 100 y el hierro de La campana, echando más chispas que humo en una emocionante salida en la que apretó a Borja. La plaza Mayor se quedó con un ‘run run’ tras su partida hacia las calles donde el salmantino tuvo condiciones de bravo, metiendo riñones en talanqueras y con movilidad. La única pega o pena es no haberle visto trabajar sobre la arena de alguna de las plazas. 

Poca envidia puede tenerle el Román Sorando que, madrugador, abrió la jornada taurina en sesión matinal. La vibrante salida del número 51 del hierro jienense se vio empañada por la cogida del rodador local Luis Pachés al salir de la segunda rodada con la que lo recibió chaqueta en mano. Trasladado de inmediato a la enfermería, fue operado por el doctor Traver de una cornada limpia de 20 centímetros en el costado, de la que el joven aficionado ya se recupera favorablemente. Mientras tanto, ‘Tonoso’ hizo marcha en el recinto, respondiendo a los cites y humillando a quiebros como los que le ejecutó Patricio. 

El tiempo, que también debe tener algo de adivino, reservó la lluvia para el mediodía y respetó una tarde que abrió otro Sorando, en este caso patrocinado por Els Casats. A ‘Tirador’, número 21, lo esperaba César Palacios pero el ejemplar, que le había cogido el gusto a lo de correr encierros, salió escopetado de los chiqueros. A posteriori, el negro chorreado resultó noble y trabajó bien sobre la arena de la plaza Mayor. 

Cerró filas ‘Chivatillo’, el último de la corrida de Román Sorando que faltava por lidiarse en la calle. Marcado con el número 13, el toro del Barrilet, Penjats, Gavell y Retiro, tuvo como anfitrión a ‘Raulillo’ que lo templó con sendas rodadas. Se arrancó de largo en la plaza de La Picaora y saludó a los residentes del casco antiguo durante su exhibición.






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